CASAS PASIVAS
Las casas pasivas (del alemán Passivhaus) son edificios proyectados y construidos en función de los criterios establecidos en la certificación Passivhaus, el estándar alemán que define los edificios más eficientes energéticamente en arquitectura.
Los edificios pasivos utilizan recursos de la arquitectura bioclimática combinada con una gran eficiencia energética. Minimizando el uso de sistemas convencionales de calefacción y refrigeración, son edificios pensados para aprovechar al máximo la luz y la radiación solar, con un altísimo aislamiento y una renovación del aire a través de un sistema de ventilación con un recuperador de calor.
Algunas claves a tener en cuenta para la construcción de una casa pasiva:
- Aislamiento térmico. El aislamiento térmico es muy importante para ahorrar energía pues reduce pérdidas de calor en invierno y ganancias en verano y, por tanto, la demanda de energía para climatización.
- Eliminación de los puentes térmicos. El aislamiento debe de ser continuo de tal forma que se eviten zonas débiles susceptibles de provocar condensaciones y pérdidas de energía.
- Control de las filtraciones. El edificio debe poder ser calefactado mediante la ventilación mecánica con recuperador de calor sin recurrir a otro sistema.
- Sistema de ventilación eficiente. La ventilación mecánica permite que continuamente se esté renovando el aire de interior.
- Ventanas y puertas de altas prestaciones. Una buena calidad y correcta instalación de ventanas es fundamental para la eficiencia energética. Se requerirán carpinterías con dobles juntas de estanqueidad, con vidrios dobles o triples y con cámaras rellenas de gases nobles aislantes (Argón).
- Optimización de las ganancias solares y del calor interior. Buscar en invierno las ganancias por personas, electrodomésticos y fundamentalmente por radiación solar. En verano evitarlas con elementos de diseño de control solar tales como toldos, contraventanas, filtros solares etc.
Las casas pasivas en España son cada día más demandas frente a las casas tradicionales, porque aunque el precio de las casas pasivas es inicialmente superior, a la larga se consigue amortizar ese coste debido a su gran eficiencia energética