¿RASCACIELOS DE MADERA?

Si pensamos en materiales respetuosos con el medio ambiente y en arquitectura sostenible, la madera se ha convertido en una tendencia actual; de hecho, muchos dicen que será el material que revolucionará el siglo XXI. Y es que una de las principales causas de fabricar estos rascacielos de madera es el cambio climático: con el uso de madera en la construcción se consiguen emisiones neutras, es decir, las emisiones que se emiten durante la construcción se compensan con el carbono que tiene almacenado la madera que se usa en la fabricación.

Noruega lleva ya muchos años trabajando en este tipo de estructuras y tiene previsto inaugurar este mismo mes el rascacielos de madera más alto del mundo. El edificio Mjøstarnet, situado en la localidad de Brumuddal, tendrá una altura de 81 metros y 18 plantas.

Se estima que con la construcción de edificios  de madera se puede conseguir un ahorro de entre el 50 y el 60% del consumo anual en calefacción y aire acondicionado. Combinada con la tecnología actual, la madera gana en eficiencia y adaptabilidad, de ahí que los rascacielos de madera sean ya una realidad. Otros materiales como el hormigón o el acero requieren mucha energía para su fabricación, suponen grandes emisiones de carbono y producen grandes cantidades de residuos.